31/10/09 - Música: Jorge Mehaudy en Sala Mediterránea (Ciclo "Aires del Mediterráneo")
Sefarad. La sola palabra ya convoca un gran misterio. Sefarad, sefaradí, sefardí son distintas maneras de decir lo mismo: península ibérica. ¿Quiénes son, entonces, los sefaradíes? Son los judíos expulsados de España, junto con los árabes, en 1492. Muchos de ellos se afincaron en Estambul (Turquía) y conservaron allí lo poco (lo mucho) que se pudieron llevar: las llaves de sus casas, sus costumbres y su idioma. Pero aquel bello castellano antiguo se infundió de nuevos sonidos al contacto con los dialectos lugareños y dio lugar al ladino, también llamado judeoespañol o judezmo. Los judíos que se afincaron en Tetuán (Marruecos) desarrollaron también otra variante, más influida por el árabe: el haketía.
En estos dos bellos lenguajes el cantautor Jorge Mehaudy despliega una selección de canciones clásicas y de su autoría que pueden verse y escucharse en el ciclo “Aires del Mediterráneo”, una idea para aplaudir de pie. En la intimista Sala Mediterránea, del barrio de Abasto, se está llevando a cabo este ciclo que no sólo lo tiene a Mehaudy como uno de sus animadores sino que contó y contará también con exponentes del fado, el flamenco y la canzonetta napolitana.
Pero Mehaudy no sólo ofrece sus canciones sino que tiene el tino de hacer una breve introducción a cada una de ellas, contando las circunstancias que rodean a la canción y desplegando así, con gracia y carisma, la particular historia de la comunidad sefaradí, sus costumbres, sus anhelos, sus bendiciones. Y en su música se despliegan, verdaderamente, todos los aires del Mediterráneo: resuenan de pronto guitarras con un pronunciado dejo flamenco, estallan las melodías más cautivantes del Oriente, se deja incluso caer una melancolía casi tanguera. En una hora de espectáculo se tiene el placer de viajar hacia confines plenos de misticismo y poesía sin moverse siquiera de la silla, montados en la alfombra mágica de la música, la cálida voz de Mehaudy y los cantes sefaradíes.
Mehaudy, que además de ingeniero, musicalizó shows televisivos y espectáculos para niños, comenzó a investigar hace algunos años su genealogía y sus raíces. A partir de allí decidió revitalizar e inyectarles nueva vida a canciones como “A la una yo nasí” o “Buena semana”, y conformar un espectáculo que rescata no sólo la cultura de un pueblo sino la memoria de un idioma tan cercano, y tan lejano a la vez, al nuestro, donde se adivinan los ayes de las jaryas mozárabes y el salero de los romances, canciones y letrillas de la Edad Media española.
Entre otros temas, el pasado sábado, a pesar de la lluvia y las consecuentes molestias, pudieron escucharse “Bre Sarika”, “Tres ermanikas”, “Kafé d’amaneser” y “Blanka i Blanka”, tema de su autoría que fue finalista en el Festiladino de Jerusalén en el 2006. Estas y otras composiciones conforman, además, su CD “Sefarad – Kantes y tanyres”, editado en el 2008. Acompañado por Diego Mano en teclados y por Luciano Bertoluzzi en cajón y derbake, Jorge Mehaudy con “De Tetuán y Estambul” logra una perfecta amalgama que cautiva el corazón y eleva el alma hacia los más exquisitos ensueños.
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